El Cupressus Wilma es una atractiva conífera de pequeño tamaño que presenta un porte estrecho y columnar.
Lo que le hace particularmente interesante es su follaje compacto y de un brillante color verde limón, que además desprende un suave olor a limón cuando se agita. Prefiere el sol, aunque también vive bajo algo de sombra. Necesita un buen drenaje y un poco de agua extra durante los calores del verano. Es sensible al frío, por lo que en los climas rigurosos deberá cultivarse a resguardo. A los diez años no suele superar los 2 m. de altura.
Su talla reducida y su crecimiento lento le convierten en una planta ideal para aquellos jardines pequeños donde el espacio siempre es un lujo.
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